En el ejercicio de esta semana tuvimos que interpretar un pensamiento o consejo para ser capaces de tener una conversación interesante con cualquier persona, independientemente de sus pensamientos o descendencia.
El texto fue el siguiente:
Cuando las emociones emergen, es muy difícil entablar una conversación de calidad. Por ejemplo, si quiero hablar acerca de racismo con alguien de mi propia etnia, los sentimientos raramente entra en la discusión. Pero si alguien de una raza diferente participa en ella, especialmente una persona que él o sus descendientes han sido victima del racismo,las emociones, a menudo,con el tiempo, aparecen; y cualquier conversación intelectual resulta inútil. Si se desea tener un dialogo elocuente, es primordial para las personas obedecer a los hechos, no permitiendo que emerja en la conversación las emociones. Busca hechos concretos. Los hechos son exactos. Los hechos son incoherentes con los sentimientos impredecibles. Lo mismo ocurre con las opiniones. Las opiniones no engrandecen una conversación, ellos la deterioran.
¿Y tú qué piensas?
Saludos
Gustavo